-¡Chiquita! ¡No sabía que venías! Y ahora está aquí mi novia, si hubiera sabido no la invito - completamente en serio, lo dice.
-¿Qué crees que eso que me estás diciendo es un halago? - le pregunto.
Y el pobre ya no contesta.
Dos días después me habla para disculparse por su machista y terrible actitud.
- Perdóname por lo que te dije, de verdad. Yo sí sé que tú no eres ese tipo de chica.
-¿Qué tipo de chica? - le pregunto.
Y de nuevo no contesta, seguramente porque, por segunda vez, siente su patita metida hasta el rincón más profundo de su anatomía.
Pobres bestias. Lo siguen siendo hasta en la redención.
7 comentarios:
jajajajaja NO te ayudes compadre!!!
jesus christ! literal: calladito te ves más bonito.
definitivamente hay hombres (y mujeres) que sirven para muuuuchas otras cosas, menos para hablar con ellos.
jjajajajajaja que animal, bueno yo de que me quejo, no tengo conectada la boca con el cerebro jijiiij
Jajajajajaja.
Caray, hasta a mi me dió pena.
jojojojojojojo, ni como ayudarle la vdd, saludosss!!
jaja... que pendejo. Shaaaleeee
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