El ya muy mencionado #mihermanoesunchiste llega un domingo en la mañana a mi cuarto -donde yo echaba la flojera y aún estaba sin bañar-, me empieza a ver la panza y grita:
H: "¡Guácala! tienes cochino el ombligo"
Yo: "pues tú tienes cochina la conciencia"
H: "Sí, pero la conciencia nadie me la ve..."
H: "¡Guácala! tienes cochino el ombligo"
Yo: "pues tú tienes cochina la conciencia"
H: "Sí, pero la conciencia nadie me la ve..."