martes, 20 de abril de 2010

Hasta que el fútbol los separe...

 Gracias a G por reavivar el bestiario y mandarnos esta historia que muestra cómo de veritas los hombres nunca están conformes:

Cabe destacar que hay un karma de otras vidas (no sé realmente por qué lo estoy pagando) pero cupido me odia. En esta historia esta constante no es la excepción. Todo comienza un sábado "X" en una fiestona donde un chico guapote se acerca a platicar, bailoteamos, platicamos y volvimos a bailotear, al final de la fiestona intercambiamos e-mails.


Domingo
Por msn


Chico guapote: Hola ¿cómo estás?


Yo: Hola hola muy bien bla bla bla bla
 (cabe destacar que en mi nick podía apreciarse lo futbolera que soy ya que decía "qué estúpida manera de perder el invicto y con el equipo más pedorro")


Chico guapote: Oye por cierto... ¿te gusta el fútbol?


Yo: sí, sí, es mágico, ¡wow! ¡me encanta!


Chico guapote: mmm pues es que si vamos a salir no puedes ver fútbol


Yo: WHAT????


Chico guapote: es que yo no salgo con niñas a las que les gusta el fútbol ¡es de nacos ver fútbol!


¡¡PLOPS infinitos al alma!! EVIDENTEMENTE CERRÉ LA VENTANA LO BLOQUÉ Y LO ELIMINÉ


pero Por Dios ¿en qué piensan las bestias? ¿quién les enseña a ligar?